Este blog es una iniciativa de la agencia de noticias IPS y de su corresponsal en Bogotá, Constanza Vieira.

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Liberaciones 12:50 horas (17:50 GMT) ¡Encerrados!

“Nos tienen encerrados hace una hora en un cuarto mínimo, un corredor largo de poco más de un metro de ancho por unos seis metros. Estamos aquí 14 personas miembros de Colombianos por la Paz”, advirtió telefónicamente a esta corresponsal el analista Alpher Rojas desde el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, capital del departamento del Meta.

Rojas es firmante del Diálogo Público Epistolar con las FARC, en el marco del cual se logró el compromiso de esa guerrilla de liberar a seis personas, en una delicada operación prevista entre hoy y el miércoles.

Son ellos el soldado profesional William Domínguez y los agentes de policía Juan Fernando Galicia, José Walter Lozano y Alexis Torres, el ex gobernador del Meta Alan Jara y el ex diputado (legislador regional) del occidental departamento del Valle del Cauca, Sigifredo López.

El intelectual Rojas agregó que en el estrecho espacio “también están el hijo de Alan Jara y Consuelo González de Perdomo”, liberada por gestiones de la senadora liberal Piedad Córdoba y el presidente venezolano Hugo Chávez hace un año.

El Alto Comisionado para la Paz Luis Carlos Restrepo había llegado con anterioridad a un acuerdo con Córdoba y Colombianos por la Paz, en el sentido de que la representación ciudadana iba a esperar en la plataforma a los cuatro uniformados que están siendo liberados este domingo.

Debido al ardiente clima de Villavicencio, el calor en el “corredor” es insoportable, comentó Rojas.

 

febrero 1st, 2009

Liberaciones 12:38 horas (16:38 GMT): La Unión Europea saluda y exige

Benita Ferrero-Waldner, Comisaria Europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, manifestó su satisfacción por la liberación, por parte de las FARC, de cuatro uniformados que está teniendo lugar hoy en Colombia. «Las liberaciones de hoy son un paso en la buena dirección, pero desgraciadamente insuficiente», dijo en nombre de la Comisión Europea, y exigió la libertad inmediata de todos los cautivos de las FARC y del ELN (Ejército de Liberación Nacional).

Declaración de Ferrero-Waldner:

«Me satisface enormemente la noticia de la liberación en Colombia de este nuevo grupo de rehenes, que padecieron la terrible experiencia del secuestro. A ellos y a sus familias quiero transmitirles mi alegría.

“Felicito también a las autoridades colombianas, al Comité Internacional de la Cruz Roja y al gobierno del Brasil por los operativos que permitieron la entrega de este grupo de políticos y militares. Las liberaciones de hoy son un paso en la buena dirección, pero desgraciadamente insuficiente.

“Tengo muy presente que todavía quedan muchos secuestrados, algunos de los cuales llevan más de 10 años en cautiverio en condiciones infrahumanas. Por ello, expreso de nuevo mi solidaridad con las personas que aún permanecen secuestradas y con sus familias.

La Comisión Europea persiste en su convicción de exigir la liberación inmediata e incondicional de todos los secuestrados que siguen en poder de las FARC, del ELN, o de cualquier otro grupo terrorista o de delincuencia común que persiste en la inhumana práctica del secuestro de personas lo cual consideramos una clara violación de los derechos humanos».

febrero 1st, 2009

Liberaciones 12:28 horas (17:28 GMT) ¿Aislados de la prensa?

El ingreso de la prensa a la base militar Catam, en Bogotá, tampoco será permitido. No habrá ningún acto público y los uniformados liberados por la guerrilla no podrán tener contacto con los medios ni en Villavicencio ni en Bogotá, informó Caracol Radio a las 12:21 horas (17:21 GMT).

El Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, espera en el aeropuerto Vanguardia, de Villavicencio, los helicópteros de la Fuerza Aérea del Brasil que traen a la misión humanitaria de Colombianos por la Paz, el CICR y los ahora ex cautivos de las FARC.

Personas que acompañan a Restrepo portan un teléfono satelital, con el cual los liberados serán puestos en contacto con el presidente Álvaro Uribe.

febrero 1st, 2009

Liberaciones 12:13 horas (17:13 GMT) Directo a Bogotá

Llueve torrencialmente en Villavicencio este medio día, donde hacia las 11:30 horas (16:30 GMT) arribó al aeropuerto Vanguardia Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz.

 

A los liberados los esperan un avión de la Fuerza Aérea Colombiana y otra nave civil, enviada por el gobierno de Bogotá, dispuestos para transportar de inmediato a los liberados al aeropuerto militar Catam de la capital colombiana, según Caracol Radio.

 

En Catam ofrecerán una breve rueda de prensa los tres agentes de policía y el soldado contraguerrilla entregados por las FARC a la senadora Piedad Córdoba, a la feminista Olga Amparo Sánchez y a los periodistas Jorge Enrique Botero y Daniel Samper, de Colombianos por la Paz.

 

El soldado William Domínguez y los agentes de policía Juan Fernando Galicia, José Walter Lozano y Alexis Torres serán trasladados luego a centros médicos de policía y ejército, para evaluar su estado de salud.

febrero 1st, 2009

Liberaciones 11:59 horas (16:59 GMT) Forcejeo

Durante toda la mañana se ha desarrollado en el aeropuerto de Villavicencio un forcejeo entre el gobierno de Álvaro Uribe y una comisión de 14 personas de Colombianos por la Paz, el grupo de intelectuales, artistas y periodistas al cual la guerrilla de las FARC le entregan hoy a cuatro uniformados cautivos de esa guerrilla.

El gobierno parece estar incumpliendo acuerdos que Colombianos por la Paz creyeron haber logrado anoche sábado, de permitir que dicha comisión reciba a los liberados en la plataforma del aeropuerto Vanguardia, de esa capital del central departamento del Meta.

“El gobierno colombiano no quiere el acto simbólico de que Colombianos por la Paz los reciba, como sociedad civil”, dijo a esta corresponsal una integrante del grupo.

Lo que pretenden es “saludarlos, entregarles unas flores. Que Piedad (Córdoba) y el CICR se los entreguen a la sociedad civil”, señaló, tras recordar que en estas liberaciones “el gobierno no tiene nada que ver”, por tratarse de una gestión en el marco del Diálogo Público Epistolar, que el presidente Uribe ve como una amenaza.

Sin embargo, Alfredo Rangel, asesor del ministro de Defensa Juan Manuel Santos,  atribuye esta liberación a la presión militar del gobierno contra las FARC.

Caracol Radio anunció que hacia las 12:05 horas (17:05 GMT) estarían aterrizando los helicópteros de la misión humanitaria en el Vanguardia.

febrero 1st, 2009

Liberaciones 11:24 horas (16:24 GMT) La prensa, esa peste

43 minutos 20 segundos sería el tiempo de vuelo entre el “punto equis”, donde fueron recogidos el soldado profesional William Domínguez y los agentes de policía Juan Fernando Galicia, José Walter Lozano y Alexis Torres, y Villavicencio, capital del central departamento del Meta, según una fuente militar a Caracol Radio.

Esa emisora informó a las 11:19 horas (16:19 GMT) que ya habían partido de un lugar al norte de Florencia los helicópteros puestos por el gobierno de Brasilia, con su preciosa carga.

La prensa fue retirada del aeropuerto Vanguardia en Villavicencio, a pesar de que en la noche del sábado las autoridades simularon estar de acuerdo con que los más de 200 periodistas acreditados podrían esperar a los liberados en la plataforma del aeródromo.

Ahora se informa que los policías y el soldado liberados serán trasladados directamente del helicóptero que los trae a la libertad, a un avión que los llevará de inmediato al aeropuerto militar Catam, en Bogotá, donde estará recibiéndolos el gobierno y donde sí se permitirá el ingreso de los periodistas, según la misma emisora.

Villavicencio queda 89 kilómetros al sur de Bogotá, por una vía de tránsito lento.

febrero 1st, 2009

Bombas y bombardeos

Yo no descarto que el bombazo de anoche en Bogotá, contra la tienda de videos Blockbuster de la Zona Rosa, atentado terrorista que dejó dos muertos y 15 lesionados, haya sido cometido por la guerrilla.

La extorsión, gústele a quien le guste, es una forma de financiación de la insurgencia. Parece que a las empresas que no pagan cierto impuesto de guerra a las guerrillas, éstas les recuerda el cobro con explosivos.

La sociedad colombiana parece dividida en torno a si este asunto de la extorsión, así como el secuestro extorsivo relacionado con aquella, se neutraliza con aún más guerra, como propone Uribe; o si se negocia con la guerrilla para acabar la guerra con todos sus horrores, y de paso la porción que le corresponde a la guerrilla en materia de secuestro extorsivo y extorsión. Los votantes colombianos a veces votan por la guerra, y a veces por la negociación. El péndulo va y viene.

Según cifras del Ministerio de Defensa, entre 1996 y mediados de 2008 ocurrieron 15.331 secuestros extorsivos (a cambio de un rescate en dinero). De ellos, les corresponden a las FARC 6.902 y al ELN 5.265. Las cifras se pueden consultar en la sección de Estadísticas de la Fundación País Libre.  

En el Diálogo Público Epistolar con las FARC, promovido desde septiembre por la senadora liberal Piedad Córdoba, y al que ahora se une la segunda guerrilla en importancia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), vamos paso a paso en busca de la segunda opción.

Por ahora, lo cierto es que ni la guerra ni la búsqueda de la paz han logrado solucionar absolutamente nada.

En todo caso, no dejo de ver ciertas inconsistencias y, sobre todo, coincidencias que rodean el bombazo de anoche en Bogotá. El periodista Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz, señala en su blog algunas de ellas.

Inconsistencias:

Anoche las autoridades decían que no se sabía nada sobre el perpetrador, que apenas se estaba en etapa de investigación y que la tienda de alquiler de vídeos no estaba siendo extorsionada. Hoy el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, aunque reconoce que no tiene aún certeza ni suficiente información, atribuye la autoría a las FARC y dice que la tienda Blockbuster sí estaba siendo extorsionada. Santos dio hoy cifras sobre extorsión: en todo Colombia 830 casos en 2008 y en Bogotá 102 casos. Pero agregó de inmediato que gracias a la política de Seguridad Democrática (como llama la guerra el gobierno de Uribe) vamos mejorando, porque en 2007 las extorsiones en la capital fueron 166.

Coincidencias:

Coincidencia uno.

Está en marcha la operación de liberación de al menos seis cautivos de las FARC, en gesto unilateral del secretariado del estado mayor central de esa guerrilla para con los firmantes del Diálogo Público Epistolar. La primera tanda de liberaciones permitirá que vuelvan a sus casas el próximo domingo, según información sin confirmar, el ex gobernador del central departamento del Meta, Alan Jara, y el ex diputado (legislador regional) del Valle del Cauca, Sigifredo López. Se habla de otras dos operaciones de liberación, de las que aún no se conoce la fecha, en las que serían liberados al menos cuatro uniformados.

 

Coincidencia dos.

El comunicado de Presidencia de la República respecto a la bomba en Bogotá demuestra que el presidente Uribe siempre tiene la razón. Uribe ha dicho, desde el 6 de diciembre pasado, que los esfuerzos de los firmantes del Diálogo Público Epistolar con las FARC, que está a punto de lograr que un grupo de cautivos vuelvan a abrazar a sus familias, son “una farsa” y “una trampa”.

Dice así el comunicado: «El Gobierno Nacional lamenta la muerte de dos ciudadanos en el nuevo atentado terrorista contra Bogotá, que muestra nuevamente la farsa de las Farc, que hablan de Derechos Humanos y Acuerdo humanitario, y al mismo tiempo combinan la extorsión y el terror».

 

Coincidencia tres.

En medio de las afirmaciones sobre la autoría del bombazo en Bogotá, esta mañana el ministro de Santos anunció que ya tiene ubicado al comandante Jorge Briceño (los militares le pusieron el alias de “Mono Jojoy”), integrante del secretariado de las FARC. Que iniciará bombardeos para acabar con él. Y que esos bombardeos no tienen por qué afectar las operaciones de liberación, acerca de la cual él mismo ha dicho varias veces que el gobierno brindará garantías.

 

Coincidencia cuatro.

A la hora en que estalló la bomba, 21:05 hora local (GMT – 5), el presidente Uribe estaba volando hacia Davos, Suiza. El ministro Santos aspira a ser su sucesor en la presidencia, para lo cual tendría que renunciar en marzo. Los falsos positivos y el miedo colectivo hace rato son un ingrediente de la campaña electoral en Colombia.

enero 28th, 2009

ELN pide pista en Diálogo Público Epistolar

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) acogió la propuesta encabezada a comienzos de noviembre por el Premio Nóbel de Paz Adolfo Pérez Esquivel y firmada por otros 69 intelectuales, activistas de paz, religiosos y periodistas de 10 países, para que el Diálogo Público Epistolar se extienda a esta guerrilla,  surgida en 1964 por inspiración de la Revolución Cubana.

En su “Carta abierta a intelectuales y personalidades que trabajan por la paz”,  con fecha 19 de enero, el Comando Central del ELN saluda la iniciativa del diálogo epistolar, lanzada en septiembre por la senadora liberal Piedad Córdoba, e invita a convertirlo en un propósito nacional e internacional que lleve a cualquier gobierno colombiano futuro a fijarse el objetivo de la paz con justicia social.

Las cartas públicas con las FARC van y vienen, y los 149 firmantes iniciales del Diálogo Público Epistolar hemos sido respaldados entre tanto por más de 50 mil personas, según conteo del sitio web de la senadora Córdoba. Por ahora se ha logrado, como gesto de las FARC, su anuncio sobre la liberación unilateral de dos rehenes civiles y cuatro prisioneros de guerra en poder de esa insurgencia. Estamos a la espera de que el gobierno se ponga de acuerdo consigo mismo -y con nosotros- sobre las garantías que deben rodear esa delicada operación.

Reproduzco el texto del ELN, al tiempo que recomiendo la lectura de un análisis militar acerca de esa guerrilla en la revista Arcanos No 14, de la Corporación Nuevo Arco Iris (link a PDF)

Carta abierta a intelectuales y personalidades que trabajan por la paz

Lunes, 19 de enero de 2009

El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional, saluda la iniciativa del grupo de intelectuales y personalidades del mundo, quienes de manera desinteresada y generosa, ofrecen su valioso concurso, para ayudar a construir caminos de paz al largo conflicto interno que vive Colombia.

La iniciativa de un intercambio epistolar con la insurgencia, ha vuelto a colocar en la opinión nacional e internacional, las posibilidades del intercambio humanitario propuesto por las FARC, así como de los esfuerzos para explorar una salida política al conflicto.

El ELN es una organización insurgente, convencida de la necesidad de trabajar por una salida política en nuestro país, y para concretar tal propósito, estuvo adelantando diálogos con gobiernos anteriores y  con el del presidente Uribe, desde diciembre de 2005 hasta finales de 2007, cuando de manera unilateral, este canceló la labor de facilitación de Venezuela; gestión solicitada conjuntamente por las dos partes, a raíz de los atranques en que se encontraba el proceso.

El principal obstáculo para la continuidad del proceso de diálogo, es la pretensión que tiene el gobierno colombiano, para que el ELN se localice e identifique todos sus integrantes, como precondición a cualquier avance, negándose a construir una agenda política y social, que permita tratar de fondo, los problemas estructurales que son la causa originaria del conflicto.

Ha quedado claro, que el gobierno de Uribe quiere, simple y llanamente, la desmovilización y el desarme de la guerrilla, para que todo siga igual, para lograr así una ventaja estratégica y seguir negociando con una guerrilla sin fuerza militar y por tanto sin capacidad combativa.

Diversos sectores sociales, políticos y académicos han señalado de manera clara, que en una negociación con la guerrilla, necesariamente debe abordarse una agenda social y política.

Por eso, para el ELN es de interés la iniciativa propuesta por Ustedes, de adelantar un diálogo epistolar que pueda ser vinculante a un diálogo con la comunidad nacional e internacional, que ponga prioridad en la agenda nacional y la búsqueda de una salida política al conflicto.

Si este gobierno no está interesado en la paz, todos los colombianos estamos obligados a construir caminos para hacer de esta iniciativa, un propósito nacional e internacional,  que coloque como centro de cualquier gobierno futuro, el objetivo de la paz con justicia social.

Tomado de http://www.eln-voces.com/

enero 22nd, 2009

Seis liberaciones, «inminentes»

En gesto al Diálogo Público Epistolar, las FARC anunciaron seis liberaciones unilaterales.

“Como muestra fehaciente de la voluntad que nos asiste y como gesto que apunta a generar condiciones favorables al canje humanitario, anunciamos la próxima liberación unilateral de seis prisioneros, en dos etapas. Estos serán entregados a ustedes, como ‘colombianos por la paz de Colombia’, en cabeza de la senadora Piedad Córdoba. Primero serán liberados tres agentes de policía y un soldado, y a continuación, el señor Alan Jara y el diputado Sigifredo López. Las condiciones de modo, tiempo y lugar serán precisadas en su debido momento.”

Así respondió el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC  a nuestra misiva del 27 de noviembre, en el marco del Diálogo Público Epistolar con esa guerrilla insurgente.

Las nuevas liberaciones unilaterales serían “inminentes”, según me advierte una persona de la coordinación del Diálogo, que comenzó en septiembre a iniciativa de la senadora liberal Piedad Córdoba.

Alan Jara,  ex gobernador del central departamento del Meta, es rehén de las FARC desde el 15 de julio de 2001. Fue capturado cuando se movilizaba en un vehículo de Naciones Unidas, acompañando una misión de la ONU en el Meta.

Sigifredo López  es el único sobreviviente del grupo de 12 diputados (legisladores regionales) del occidental Valle del Cauca, capturados el 11 de abril de 2002 por las FARC en plena sede de la Asamblea Departamental (sede del legislativo regional).

Todos sus compañeros perecieron en confusos hechos el 18 de junio de 2007.

De los cuatro prisioneros de guerra que serán liberados unilateralmente, el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC sólo detalla que se trata de tres agentes de policía y un soldado, es decir uniformados rasos.

No sería liberado, pues, ninguno de los oficiales y suboficiales de la policía y el ejército sometidos a canje desde hace años, como los cabos del ejército Libio Martínez y Pablo Emilio Moncayo, este último el hijo del profesor Gustavo Moncayo, el “caminante por la paz”.

Precisamente en este Solsticio de 2008 ambos cumplen 11 años en la cárcel selvática.

Al mismo tiempo, la guerrilla relanza su propuesta de un marco legal que posibilite el canje de prisioneros de guerra (combatientes por combatientes) mientras persista la guerra en Colombia.

En un acercamiento hacia el Derecho Internacional Humanitario (DIH) anuncia simultánemante la libertad de los dos civiles que mantenía, del grupo de “canjeables” que encabezaba la política Ingrid Betancourt, rescatada por la fuerza pública el pasado julio.

El DIH prohíbe en los conflictos armados la toma de rehenes, es decir de civiles, al tiempo que reconoce el canje de combatientes.

Por lo demás, las FARC confirman que están relacionando el canje de prisioneros con el reconocimiento de beligerancia, lo que quedó en evidencia en la gestión humanitaria del presidente venezolano Hugo Chávez.

En enero, Chávez planteó dejar de llamar terroristas a las FARC y al ELN (Ejército de Liberación Nacional) y reconocerles estatus de beligerancia.

A cambio, exigió el compromiso de ambas guerrillas de poner punto final al secuestro extorsivo para financiarse y, de parte de las FARC, de clausurar la toma de rehenes civiles para obtener la libertad de guerrilleros.

Por entonces, Chávez dejó en suspenso el último paso legal (notificar a las embajadas en Caracas) para el reconocimiento venezolano de estatus de beligerancia a las FARC y el ELN pero, ante la fiera campaña en contra por parte del gobierno del colombiano Uribe, no volvió a insistir en el tema.

La fórmula de Chávez se parecía a la del ex presidente colombiano Alfonso López Michelsen, que propuso en 1999 una “beligerancia restringida para legitimar el canje”.

En todo caso, en declaraciones a la emisora colombiana La FM el 17 de diciembre, Chávez reiteró desde Brasil, donde asistió a la Cumbre de Jefes de Estado de Latinoamérica y el Caribe, que está “a la orden” para ayudar en el tema de las liberaciones y el canje.

“Había un plan el año pasado, el plan se acabó. Pero si surgiera otro plan, aún cuando me sigan dando latigazos, no me importa porque yo amo a Colombia”, señaló Chávez.

El presidente venezolano y el colombiano hablaron telefónicamente la semana pasada, según se informó, de asuntos económicos. “Los enemigos comunes son la pobreza, la exclusión, el atraso”, comentó Chávez sobre esa comunicación. Hay que conseguir la paz de Colombia, y esa “será la fortaleza para la unión suramericana”, dijo.

En la misiva anterior del Diálogo Público Epistolar, preguntábamos 25 mil firmantes si las FARC están dispuestas a abandonar el secuestro como arma de guerra.

Las FARC responden así a pregunta tan concreta: “No está dentro de nuestro ideario ni en nuestros principios la eternización de estos métodos”.

Recuerdan que desde marzo de 2000 decidieron limitar el secuestro extorsivo (“impuesto para la paz”) a los más ricos. Desde mayo del mismo año establecieron públicamente que también se llevan a cárceles selváticas a políticos corruptos y azuzadores de la guerra.

La carta de la guerrilla plantea, además, una serie de temas que a mí también me inquietan. El primero, en mis prioridades, la desaparición forzada. Esta incluye secuestro y muchas veces tortura hasta la muerte, aunque la desaparición forzada a tiros de fusil, para simular éxitos militares, se volvió epidemia bajo el gobierno del presidente Álvaro Uribe.

Así que el secuestro va a durar menos que una eternidad, nos contestan las FARC.

Hagamos, pues, un “zoom” sobre la desaparición forzada.

Suscribo la descripción que las FARC hacen de “la desaparición forzada de personas, la más aberrante forma de secuestro existente ejecutada por el Estado, y que a la pérdida de la libertad agrega la pérdida de la vida luego de espantosas torturas y en medio de la mayor impunidad.”

La verdad es que anteriores definiciones del derecho internacional tipificaban la desaparición forzada como una violación a los derechos humanos cometida por agentes del Estado o por quienes ejercieran como tales.

Pero resulta que para el Estatuto de Roma, que rige a la Corte Penal Internacional, el secuestro en ciertas condiciones es una forma de desaparición forzada y ésta puede ser cometida “por un Estado o una organización política”.

Para la CPI, no reconocer el secuestro; no dar información sobre las personas víctimas de secuestro; y, secuestrar en esas condiciones por un periodo prolongado, es delito equivalente a la desaparición forzada de opositores.

Ambos están definidos en el Artículo 7 del Estatuto de Roma, bajo el título “Crímenes de lesa humanidad” (sobre los cuales el Fiscal de la CPI puede actuar hoy en Colombia).

Dice así la definición de la CPI: “Por ‘desaparición forzada de personas’ se entenderá la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a admitir tal privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado.”  (Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Artículo 7.

Otro tema que abordan las FARC en su respuesta, y que a mí también me inquieta, es la cantidad de no combatientes que están presos acusados de “rebelión”, frecuentemente por el sólo hecho de habitar zonas guerrilleras.

De las dimensiones de ese fenómeno habló una presa de las FARC en una entrevista para IPS el 10 de enero, a la misma hora de la liberación de las políticas rehenes Clara Rojas y Consuelo González.

A continuación, la carta de las FARC, que contiene dos anexos: el Manifiesto de las FARC-EP y la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia.

Ambos documentos son aportados por la guerrilla en la reflexión abierta por el Diálogo Público Epistolar, sobre cómo se puede llegar a soluciones de fondo en los problemas sociales de Colombia.

 

 

Señores

COLOMBIANOS POR LA PAZ

Bogotá

 

“Aun cuando sean alarmantes las consecuencias de la resistencia al poder, no es menos cierto que existe en la naturaleza del hombre social un derecho inalienable que legitima la insurrección.”

Simón Bolívar

 

Compatriotas:

 

Con esta reflexión del padre de nuestras repúblicas, el Libertador Simón Bolívar, -que ayuda a comprender preocupaciones colectivas- damos continuidad al intercambio epistolar respondiendo a los temas planteados en su misiva del 27 de noviembre.

 

Compartimos con ustedes que la discusión sobre la guerra y la paz en Colombia no puede ignorar fenómenos que estremecen hoy la conciencia nacional. Los denominados eufemísticamente “falsos positivos” –que debieran llamarse asesinatos de civiles no combatientes ejecutados por el Estado- son, como ustedes acertadamente lo perciben, manifestación dolorosa de la guerra sucia que vive Colombia. Constituyen un espeluznante grito de victoria de la “seguridad democrática” del presidente Uribe, que siempre midió el éxito de esa política –en su componente militar- en litros de sangre.

 

No puede considerarse como hecho aislado lo que obedece a una directiva puntual del Ministerio de Defensa y de la Presidencia, repetida sistemáticamente a nivel nacional en todas las guarniciones.

 

Es imposible desvirtuar que los miles de civiles asesinados para ser presentados noticiosamente como guerrilleros muertos en combate, lo fueron por el estímulo de los ascensos y recompensas ofrecidas desde el gobierno a los militares. Así como es un hecho destacable el que, después del conocimiento público sobre semejante genocidio, el Ministerio de Defensa no volvió a publicar sus abultadas cifras de «muertos en combate» con las que sustentaban su fantasiosa «derrota de la insurgencia» y el «fin del conflicto». La conciencia de la nación debe impedir que este tipo de crímenes de lesa humanidad que implican al Estado, terminen en la impunidad. La destitución de algunos altos mandos militares por tales hechos debe ser complementada con una responsabilidad penal, lo que muy seguramente llevará a que las cortes y los tribunales de los pueblos sienten a la  «seguridad democrática» -desarrollo de la fascista doctrina de la seguridad nacional- en el banquillo de los acusados.

 

Tal como lo aprecian ustedes, la escalada del conflicto -que tiene relación directa con la injerencia creciente del gobierno de los Estados Unidos en el conflicto interno de Colombia- ha estado acompañada de una mayor degradación. Algo debemos hacer para desembarazarnos de esa maldición que pareciera perseguirnos desde la destrucción de la Colombia de Bolívar y de su gran obra legislativa concebida de cara al bien común.

 

Desde las medianías del siglo pasado la degradación acicateada por el Estado no cesa de crecer en espiral. Los mismos métodos brutales que segaron la vida de 300 mil colombianos en la década del 50, ahora más refinados, siguen victimizando a la población, descuartizando con motosierras, enterrando en fosas comunes, desplazando a millones de campesinos para apoderarse de sus tierras, “empapelando” jurídicamente a ciudadanos, hasta alcanzar el nivel de barbarie de los “partes positivos”.

 

Recordamos la respuesta del comandante de las FARC Manuel Marulanda a una pregunta sobre humanización de la guerra: “la mejor manera de humanizar la guerra es acabarla”. Hoy seguimos teniendo la misma percepción, y para ello es indispensable el cambio de las injustas estructuras.

 

Celebramos que su alusión a los prisioneros de guerra esté desprovista de ese “humanitarismo tuerto” diseminado por los medios, que ve a los prisioneros de un sólo lado, ignorando que se trata de dos partes contendientes. Este enfoque ayuda a la búsqueda de una solución realista del problema, para lo cual reiteramos nuestra determinación y voluntad de alcanzarla.

 

En este esfuerzo colectivo es importante avanzar en la identificación y precisión de los temas objeto de nuestras reflexiones para ganar certezas en la búsqueda de soluciones. Por ejemplo: en un conflicto armado y social como el que vive Colombia desde hace más de 40 años, integrantes de la fuerza pública debidamente armados, entrenados y uniformados combaten diariamente, de distinta manera y en diferentes escenarios, con la guerrilla revolucionaria, presentándose bajas de parte y parte, como ocurre en toda contienda bélica. Finalmente una de ellas obtiene la victoria y toma prisioneros de la parte contendiente. Eso ha ocurrido, ocurre e inevitablemente seguirá ocurriendo, aquí y en todo el mundo mientras persistan los conflictos. Ese tipo de capturados son  prisioneros de guerra. Esa es su categoría dentro de la confrontación. Salvo que se pretenda, como en el caso del gobierno de Álvaro Uribe, negar la existencia del conflicto.

La propuesta de Manuel Marulanda Vélez al congreso de aprobar una ley permanente que deje abierta la posibilidad del canje, cobra plena vigencia en estas circunstancias. Evitaría un cautiverio prolongado y doloroso. En este mismo sentido y con implicaciones de muy diversos órdenes, hemos planteado en diversas oportunidades la conveniencia de un reconocimiento de las FARC-EP como fuerza beligerante. Se presenta también la retención de personas con algún tipo de representación política, que han tomado partido involucrándose abiertamente a favor de la guerra y en crímenes contra sectores populares, vinculados con el militarismo y el paramilitarismo como lo demuestra todo el proceso de la para política, o, que con sus acciones, golpean al pueblo, al tesoro o los bienes públicos. Estos, ante la ominosa impunidad del régimen y en la lógica de los de abajo, deben responder por su conducta. Y se da también el fenómeno  de la retención de personas con objetivos económicos que tiene múltiples autores: policías, militares, DAS, paramilitares, delincuencia común y miembros de la insurgencia. En la responsabilidad que nos cabe y, entendiendo las dificultades  que ello nos acarrea, nos hemos hecho esta reflexión: ¿cómo se financia una confrontación como la colombiana? ¿Cómo lo hace,  por ejemplo, el Estado? Decreta cargas impositivas generales, impuestos de guerra, aportes de las empresas trasnacionales, entre las que se destacan: BP, Chevron- Texaco OXI, Drummond, Chiquita Brands, Repsol, Monsanto, Coca Cola, etc.; pero fundamentalmente financia la guerra con ayuda económica, militar y tecnológica del gobierno de los Estados Unidos. Colombia es el primer receptor de esta «ayuda» en el hemisferio, la cual se paga con soberanía. El prominente sociólogo estadounidense James Petras estima que Washington ha invertido en el Plan Colombia más de 10 mil millones de dólares en los últimos seis años. Es una desproporción de recursos económicos y de medios para una guerra injusta contra un pueblo.

 

En el espíritu de minimizar el impacto sobre los no combatientes, las FARC expidió la Ley 002 sobre tributación, que cobra un impuesto para la paz a aquellas personas naturales o jurídicas cuyo patrimonio sea superior al  millón de dólares y que solo en última instancia contempla el recurso de la retención.

 

La guerra, a medida que se generaliza, produce efectos dolorosos y no deseados. Con franqueza les comentamos que no está dentro de nuestro ideario ni en nuestros principios la eternización de estos métodos. De hecho, lo hemos manifestado estando inmersos en diálogos que buscaron la paz con anteriores gobiernos, como bien lo resaltan en su nota.

 

Los temas de esta misiva son más que oportunos para sugerirles lo importante que sería abrir un amplio debate sobre la situación de miles de presos políticos encarcelados luego de redadas masivas utilizadas como táctica para atemorizar y disuadir el apoyo popular a las fuerzas insurgentes. Son millares los ciudadanos acusados de rebelión y terrorismo a través de montajes de la inteligencia militar y del pago de jugosas recompensas. Esta reflexión colectiva debería incluir también la desaparición forzada de personas, la más aberrante forma de secuestro existente ejecutada por el Estado, y que a la pérdida de la libertad agrega la pérdida de la vida luego de espantosas torturas y en medio de la mayor impunidad.

 

Finalmente, nos piden ustedes, de cara a un eventual intercambio humanitario, avanzar en algunas reflexiones acerca de cómo «diseñar escenarios en donde sea posible debatir con la sociedad alternativas políticas para encontrar una senda transicional hacia una sociedad justa y equitativa».

 

Al respecto estamos proponiendo a través del manifiesto de las FARC-EP y de la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia (documentos adjuntos), un encuentro de las fuerzas políticas y sociales interesadas en el cambio, que nos permita delinear de manera consensuada un gran acuerdo nacional hacia la paz, para construir colectivamente alternativas políticas a la guerra y a la injusticia social. Estamos seguros que a nosotros y a millones de colombianos nos gustaría ver florecer un nuevo gobierno, producto de ese pacto social, que convoque al diálogo de paz con participación de las organizaciones políticas y sociales del país, que lleve sus conclusiones a una asamblea nacional constituyente, para que el tratado de paz así logrado tenga además, sustento constitucional.

 

Como muestra fehaciente de la voluntad que nos asiste y como gesto que apunta a generar condiciones favorables al canje humanitario, anunciamos la próxima liberación unilateral de seis prisioneros en dos etapas. Estos serán entregados a ustedes, como «colombianos por la paz de Colombia» en cabeza de la senadora Piedad Córdoba. Primero serán liberados tres agentes de policía y un soldado, y a continuación, el señor Alan Jara y el diputado Sigifredo López. Las condiciones de modo, tiempo y lugar serán precisadas en su debido momento.

 

Reciban nuestro saludo cordial.

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP

Montañas de Colombia, diciembre 17 de 2008

 

Manifiesto de las FARC

 

Compatriotas:

 

1

La dignidad nos está convocando a la resistencia en unidad frente al gobierno forajido, ilegítimo e ilegal que se ha tomado el Palacio de Nariño, a la convergencia y al Acuerdo Nacional para superar la profunda crisis institucional y de gobernabilidad que abate al país, y para concertar caminos ciertos hacia la paz duradera.

Colombia merece respeto. No podemos tolerar más esa mafia narco-paramilitar de latifundistas y ganaderos, narcotraficantes y empresarios que, con el apoyo militar del gobierno de los Estados Unidos y el bombo de los medios de información, convirtieron a Colombia en un infierno de la guerra, las masacres, las detenciones masivas de ciudadanos, las desapariciones, la miseria y el saqueo, y de todos los desafueros del terrorismo de Estado.

2

El gobierno de Uribe marcha al compás de las directrices de Washington y de las exigencias de poderosos capos narco-paramilitares como Salvatore Mancuso, Jorge 40, Castaño, Cuco Vanoy, Isaza, Báez, Macaco, Don Berna, El Alemán, Giraldo, El Tuso, Gordo Lindo y otros siniestros personajes de motosierra y cocaína, socios del Presidente. Esa mafia financió con maletas repletas de dólares las dos campañas presidenciales de Uribe.

Sí; ellos lo eligieron, y son ellos los que están mandando.

Impusieron a punta de fusil, de terror y de fraudes electorales a decenas de congresistas, gobernadores y alcaldes que han actuado como peleles del paramilitarismo en la política y en el gobierno. Como se creían los dueños del país no tuvieron reparo en proclamar con clarines de victoria que habían logrado elegir el 35% del actual congreso, lo que equivale a unos 80 representantes y senadores. Esos mismos votos contaminados llevaron a Uribe a la Presidencia de la República, y por eso y mucho más, su mandato es ilegítimo e ilegal.

Este gobierno está erigido sobre miles de fosas comunes y masacres, sobre tierras despojadas y millones de desplazados, sobre lágrimas y luto… Nada se hizo sin el visto bueno o sin la participación de las fuerzas armadas oficiales.

Toda la cúpula del Estado, empezando por el propio Uribe, cabecilla principal de los “paracos”, está invadida por el monstruo de la narco-para-política que se tomó a Colombia. El Vicepresidente fue el inspirador del bloque paramilitar que actúo sobre la capital. La comandancia del ejército y la policía no puede negar que siempre actuó en concierto para delinquir con ellos. El ministro de Defensa conspiró con Carlos Castaño. La ex canciller Araújo era cuota de Jorge 40. El ex jefe del DAS Jorge Noguera, además de montar con ellos el conocido fraude electoral a favor de Uribe, les suministraba la lista de los dirigentes sindicales y populares que debían asesinar.

Al país se lo estaban robando los mandamases paramilitares y Uribe no decía nada. Se robaron los recursos de la salud. Mordieron cuanto contrato aparecía. Saquearon los presupuestos departamentales y municipales. Se les permitió cobrar impuestos…

El Acuerdo de Ralito, pacto de las tinieblas entre el gobierno y sus paramilitares, fue el pacto de la impunidad, en el que el gobierno se comprometió a garantizarles penas irrisorias y simbólicas, participación en política, la no extradición, el respeto a sus riquezas mal habidas amasadas con el despojo, el narcotráfico y el lavado de activos.

Esa es la razón que ha compelido al Presidente Uribe al desacato y al desafío insólitos frente a la providencia de la Corte Suprema de justicia que dictaminó que paramilitarismo y concierto para delinquir no es sedición. Él entiende que sin el rótulo artificial de delito político que pretendía colgarle al paramilitarismo para santificarlo, se le cierra la más importante opción de impunidad con que contaba, no sólo para favorecer a los paramilitares, sino para exculpar al Estado, genitor de esa inhumana estrategia contrainsurgente en la que también están involucradas la CIA y la DEA.

Es que Uribe se ha merecido el repudio de los pueblos que en sus giras internacionales lo recibe con gritos de asesino, asesino; que renuncie por paramilitar, por ilegítimo y por ilegal.

Cualquier gobierno del mundo en tales circunstancias ya habría caído sin remedio. Y los colombianos no somos menos para tolerar semejantes gobernantes, así cuenten con el respaldo del gobierno de los Estados Unidos.

3

Colombia está siendo violentada además por la política de Seguridad Democrática diseñada por Washington como desarrollo de la vieja Doctrina de Seguridad Nacional y como estrategia de predominio del imperio sobre los pueblos de Nuestra América. En esencia esta política -explicada por el general Craddock del Comando Sur- busca en el marco de la recolonización neoliberal, asegurar la inversión y el expolio de las trasnacionales mediante la aplicación de leyes severas y la fuerza, para reprimir y aniquilar la resistencia de los pueblos y la inconformidad social.

 

No podemos permanecer impasibles frente a esta política que ya empieza a ser ejecutada también por otros gobiernos del hemisferio.

 

Para el caso de Colombia la Seguridad Democrática tiene como componente militar el Plan Patriota, cuyo objetivo principal es la derrota militar de la guerrilla de las FARC, o en su defecto la reducción de su voluntad de lucha para llevarla doblegada a la mesa de negociaciones. Desde luego no se sienten tranquilos con esta alternativa de poder construida por el pueblo como resistencia a décadas de violencia estatal y de opresión.

 

Con ese objetivo de derrotar a la guerrilla movilizaron decenas de batallones y brigadas móviles hacia el sur y lanzaron grandes y sostenidas operaciones en otras áreas del país. Instalaron puestos de mando con oficiales gringos en Larandia y Tres Esquinas, Caquetá, en los umbrales de la Amazonia que codician. Activaron satélites espías y aparatos con tecnología militar de punta. Desplegaron cercos estratégicos, bloquearon zonas campesinas, desplazaron a la población, asesinaron y desaparecieron civiles, incendiaron parcelas, robaron ganados, bombardearon día y noche, trillaron selva y cordilleras, y no han podido en cinco años mostrar un resultado contundente. Sólo el desgaste inútil y el resquebrajamiento de la voluntad de lucha de las tropas oficiales que mueren en la selva o salen lisiados de ella, porque así lo quiere un loco guerrerista que vocifera en Bogotá y echa generales por ausencia de resultados o partes de victoria.

 

De la pólvora y el fragor de los combates está surgiendo una fuerza guerrillera de nuevo tipo, fogueada en las maniobras enemigas y en el choque con las nuevas tecnologías de la operatividad contrainsurgente, guerrilla que es verdadero poder de fuego político y militar al servicio de la causa popular.

 

Pero paralelamente al desarrollo del Plan Patriota en los distintos teatros de operaciones, el gobierno iba entronizando el delito de opinión, la represión de la conciencia, hasta llegar a encarcelar a más de 150 mil ciudadanos acusándolos de simpatizar con la guerrilla. En aras de disuadir el respaldo al proyecto político y social de la insurgencia se está cercenando en Colombia el derecho universal a la opción política. No le bastó eliminar físicamente a toda una generación de revolucionarios que se incorporaron a la Unión Patriótica como alternativa legal de cambio; ahora quieren imponer un pensamiento, el de la nueva inquisición, de la derecha y el fascismo. Un pensamiento que criminaliza la protesta social con el cuento que detrás de toda movilización popular contra las políticas del gobierno está la guerrilla. Un autoritarismo que quisiera barrer con la autonomía y la independencia de las otras ramas del poder público para establecer sin sobresaltos constitucionales el reino de la tiranía, que sólo tolera las oposiciones que no se propongan el cambio del statu quo, de las estructuras de la opresión.

 

4

Esa derecha fascista activó el presupuesto de la nación en función de la guerra y el resultado es el desastre social. Niños que mueren de hambre, crecimiento de la pobreza y del marginamiento, abandono total de los proyectos de construcción de vivienda popular; la mayoría de la población sin servicios de agua, luz y alcantarillado. Indiferencia del gobierno frente a la carencia de escuelas, colegios y maestros porque optó por la privatización de este servicio, lo mismo que el de la salud. Recorte de las transferencias que paraliza el desarrollo de las regiones. Venta de empresas rentables del Estado para allegar más recursos a la guerra. Privatización paulatina de empresas estratégicas como ECOPETROL. Incremento de los índices de desempleo y subempleo al impulso de la flexibilización laboral que pisotea los derechos de los trabajadores y dispara las ganancias de los empresarios. Hambre y alto costo de la vida es lo que generan las políticas del Estado contra la masa popular. Perspectivas de agudización de la crisis social con la aprobación del TLC que atenta contra la patria, la soberanía y la calidad de vida de los colombianos.

 

La perfidia con que actúa el Estado debe ser respondida con la movilización de pueblo en acciones de calle y bloqueo de carreteras que paralicen el país en demanda de los derechos conculcados para constatar en la lucha de masas la fuerza de los de abajo y para buscar la convergencia de todos los sectores democráticos bajo una sola bandera política y social con miras a conformar un nuevo gobierno que trabaje por la paz, la justicia social y el rescate de la dignidad y la soberanía del pueblo de Colombia.

 

5

Para la construcción de esta alternativa ponemos a consideración del país, de sus organizaciones políticas y sociales, de todo el pueblo, la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia para abrir la discusión y el intercambio en torno a las banderas y programa de un nuevo gobierno que sugerimos patriótico, democrático, bolivariano, hacia un nuevo orden social, comprometido en la solución política del grave conflicto que vive el país.

 

Un nuevo gobierno que materialice el proyecto político y social del Libertador, que conforme un nuevo Ejército Bolivariano para la defensa de la patria y las garantías sociales. Un nuevo orden edificado sobre la democracia y la soberanía del pueblo, que agregue a las ramas del poder público los poderes moral y electoral, que instituya el congreso unicameral y la revocatoria del mandato. Un nuevo sistema de gobierno que castigue con severidad la corrupción y la impunidad, que ponga fin a la política neoliberal, que estimule la producción en sus diversas modalidades, que asuma el control de los sectores estratégicos, que haga respetar nuestra soberanía sobre los recursos naturales y que implemente políticas eficaces de preservación del medio ambiente. Un gobierno que trabaje por la gratuidad de la educación en todos los niveles, que instrumente la redención social, la justicia agraria, que renegocie los contratos con las trasnacionales que sean lesivos para  la nación, que deje sin vigencia los pactos militares, tratados y convenios que mancillen la soberanía de la patria, que no extradite nacionales, que objete el pago de la deuda externa en aquellos préstamos viciados de dolo en cualquiera de sus fases. Un gobierno cuya divisa en política internacional sea la Patria Grande y el socialismo y que priorice las tareas de la integración de los pueblos de Nuestra América. Por eso la política de fronteras de FARC opta por la hermanación y no por la confrontación con los ejércitos de los países vecinos. Nuestra lucha es de resistencia y liberación frente al régimen opresor colombiano.

 

Es hora de analizar y seleccionar la ruta que nos conduzca a la paz, a la independencia, la justicia social, la democracia, y la unidad como camino para sobrevivir y enfrentar con éxito las políticas de los imperios.

 

6

La paz es un proceso, un bien común que requiere de todos la preparación del terreno para que germine. No se logra de la noche a la mañana. Necesita nuevas estructuras económicas, políticas y sociales que la sustenten, cambios como los que sugiere la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia.

 

No habrá paz de los sepulcros. Todos los planes militares de las oligarquías y el imperio para exterminar a la insurgencia, desde el LASO (Latin American Security Operation) ejecutado en Marquetalia, hasta el Patriota, han fracasado porque el alzamiento armado por causas sociales, económicas y políticas, no se derrota ni con bombas, ni con plomo, ni tecnologías recién creadas.

 

Por chifladura o demagogia electorera, Uribe ha anunciado estar dispuesto a oficializar una zona de encuentro para firmar la paz en tres meses. 43 años de confrontación no se superan en tan corto tiempo. La problemática política, económica, social, cultural, ambiental y de soberanía del país no se puede resolver en 3 meses, a no ser que alguna de las partes haya derrotado al contendor, y este no es el caso. Uribe no es el hombre para la paz en Colombia. No está programado por los gringos para eso. Un tipo que ni siquiera reconoce la existencia del conflicto armado no logrará la paz por ninguna vía. Sólo un nuevo gobierno patriótico y democrático, soberano, podrá lograr la paz negociada, no un gobierno títere de la Casa Blanca. Se necesitaría un gobierno compenetrado con la necesidad de la paz, que apoyado en el pueblo y el interés nacional tome la decisión de regresar las tropas a sus cuarteles, de reducir drásticamente el presupuesto de la guerra a favor de la inversión social y de exigir la salida del país de las tropas y asesores estadounidenses entrometidos en el conflicto interno y factor atizador de la guerra, para darle paso resuelto a los diálogos de paz.

 

7

La paz merece todos los esfuerzos y sacrificios del país y empieza con el consenso de sus fuerzas fundamentales, de sus organizaciones políticas y sociales, para crear entre todos una nueva alternativa política de poder que se convierta en gobierno soberano y digno, altivo frente a Washington, empeñado en la mayor suma de felicidad posible para el pueblo según el mandato del Libertador.

 

Es necesario empezar cuanto antes el intercambio y el reencuentro de todos los actores de la transformación social y la paz, incluida la guerrilla, en torno a esta perspectiva. Aquellos que desde la servidumbre del establecimiento pregonan la exclusión de la insurgencia con rebuscados argumentos, lo hacen para inducir a la formación de una alternativa enclenque que sea presa fácil de los poderosos explotadores de siempre.

 

Proponemos despegar lo más pronto posible con los primeros contactos clandestinos, sin darle importancia al gobierno, para convenir un derrotero y para ir esbozando colectivamente algunos trazos programáticos para la redención de Colombia.

 

Invitamos a este diálogo a los dirigentes revolucionarios, a los sectores democráticos de los partidos, a la gente avanzada del clero, a los militares patriotas y bolivarianos, a los líderes obreros y campesinos, estudiantiles, comunales, indígenas, a las negritudes, a los educadores, a las mujeres… a todos los liderazgos populares, para juntar anhelos y emprender juntos el camino hacia la Nueva Colombia.

 

8

El objetivo es la creación de una alternativa para el cambio, surgida de un Gran Acuerdo Nacional por la paz, la justicia, la soberanía y el decoro de la nación, que se proponga un nuevo gobierno para salvar a Colombia del abismo, para recuperar la dignidad mancillada por el gobierno forajido de fascistas narco-paramilitares  bendecidos por Washington, una nueva conducción de los destinos de la patria que proscriba la represiva y expoliadora Seguridad Democrática del imperio y la política neoliberal, que rescate la soberanía del pueblo, reestructure el Estado con el fin de garantizar el bien común y conforme un Ejército Bolivariano guiado por el amor al pueblo, la justicia social y la defensa de la patria. En fin, un gobierno que convoque una Asamblea Nacional Constituyente para darnos una nueva Constitución que refrende los cambios a favor del pueblo, hacia la paz y la convivencia, la verdadera democracia, la soberanía y la integración solidaria de los pueblos, como mandatos emanados de ese gran Pacto Social.

 

No nos queda otra alternativa que buscar unidos el camino para salir de la oscura noche orientados por la vislumbre de la justicia y la alborada nueva de la Gran Colombia.

 

Hacia la Nueva Colombia, Acuerdo Nacional por la Paz

 

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC

 

Montañas de Colombia, septiembre de 2007

 

 

 

Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia

 

Invitamos a todos los colombianos que anhelan una patria soberana, en desarrollo y en paz, a trabajar por la conformación de un nuevo gobierno nacional, patriótico, democrático, bolivariano, hacia el socialismo, que se comprometa a lo siguiente:

 

1.  Solución política al grave conflicto social que vive el país.

 

2.  La doctrina militar y de Defensa Nacional, será BOLIVARIANA. En cumplimiento del mandato del libertador, los militares emplearán su espada en defensa de las garantías sociales. Las nuevas Fuerzas Armadas se distinguirán por su amor al pueblo y el odio a la tiranía. Serán garantes de la soberanía nacional, respetuosas de los derechos humanos, y tendrán un tamaño y un presupuesto acorde a un país que no está en guerra con sus vecinos.

   La Policía Nacional dependerá del Ministerio del interior y justicia, reestructurada para que cumpla su función preventiva; moralizada y educada en el respeto de los derechos humanos.

 

3.  Participación democrática nacional, regional y municipal en las decisiones que comprometen el futuro de la sociedad. El pueblo se erige en soberano y como tal elige directamente al Presidente, a los miembros del legislativo unicameral, a los titulares del poder moral (Procuraduría, Defensoría y Contraloría) y al titular del poder electoral. Se instituirán los poderes moral y electoral. Todas las instancias de elección popular podrán ser objeto de revocatoria del mandato. La Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Consejo Nacional de la Judicatura serán elegidos por voto directo de todos los jueces y Magistrados del país, previa democratización del sistema judicial. Se suprimirá el sistema penal acusatorio. 

 

4. Se pondrá fin a la corrupción y a la impunidad. Los incursos en estas conductas recibirán castigo ejemplar. El nuevo gobierno resarcirá la dignidad de los millones de desplazados, desaparecidos, asesinados, y de todas las víctimas del terrorismo de Estado.

 

5. Habrá libertad de prensa y democratización de los medios masivos de comunicación. En todo caso primará el interés social.     

 

6. Rechazo a la política neoliberal. Desarrollo y modernización económica con justicia social. El Estado debe ser el principal propietario y administrador de los sectores estratégicos: el energético, las comunicaciones, los servicios públicos, vías, puertos y recursos naturales en beneficio del desarrollo económico-social equilibrado del país y las regiones.

   Se procurará la ampliación del mercado interno, la autosuficiencia alimenticia y el estímulo permanente a la PRODUCCION,  a la pequeña, mediana y gran industria, a la autogestión, la microempresa y a la economía solidaria.

   La gestión económica oficial se debe caracterizar por su eficiencia, su ética, su productividad y su alta calidad. Habrá participación de los gremios, las organizaciones sindicales, populares, entes académicos y científicos en la elaboración de las decisiones sobre la política económica, social, energética y de inversiones estratégicas.

 

7. Explotación de los Recursos Naturales como el petróleo, el gas, el carbón, el oro, el níquel, las esmeraldas, el agua y la biodiversidad etc., en beneficio del país y de sus regiones, garantizando la preservación del medio ambiente. Renegociación de los contratos con Compañías Multinacionales que sean lesivos para Colombia. La Comisión Nacional de Energía, con participación del Estado, los trabajadores del sector y las regiones, planificará la política energética.

   Se construirán más refinerías y se desarrollará la industria petroquímica. El gobierno le informará a la comunidad con transparencia, los términos de los contratos existentes.

 

8.  El 50% del Presupuesto Nacional será invertido en el bienestar social, teniendo en cuenta al ciudadano, su empleo, su salario, salud, vivienda, educación y recreación como centro de las políticas del Estado, apoyados en nuestras tradiciones culturales y buscando el equilibrio de la sociedad y la naturaleza. Los derechos de la niñez, la juventud, las mujeres y los ancianos, de los pueblos indígenas y afro-descendiente, serán especialmente reivindicados por el nuevo gobierno.

   El 10% del Presupuesto Nacional, será invertido en la investigación científica.

 

9.  Quienes mayores riquezas posean, más altos impuestos aportarán para hacer efectiva la redistribución del ingreso. El impuesto del IVA, sólo afectará bienes y servicios suntuarios.

 

10.  Política Agraria que democratice el crédito, la asistencia técnica y el mercadeo. Estímulo total a la industria y a la producción agropecuaria. Proteccionismo estatal frente a la desigual competencia internacional.

    Cada región tendrá su propio plan de desarrollo elaborado en conjunto con las organizaciones de la comunidad, liquidando el latifundio allí donde subsista, redistribuyendo la tierra, definiendo una frontera agrícola que racionalice la colonización y proteja del arrasamiento nuestras reservas. Ayuda permanente para el mercadeo nacional e internacional.

 

11.  Relaciones internacionales con todos los países del mundo bajo el principio del respeto a la libre autodeterminación de los pueblos y del mutuo beneficio. Priorizar tareas por la integración de Nuestra América. Todos los latinocaribeños serán considerados ciudadanos de Nuestra América. Patria Grande y socialismo será nuestra divisa.  Respeto a los compromisos políticos con otros Estados sin menoscabo de la soberanía. Revisión total de los pactos militares, tratados comerciales y convenios lesivos para la nación. Se pondrá fin a la extradición de nacionales. Objeción al pago de la Deuda Externa en aquellos préstamos viciados de dolo en cualquiera de sus fases. Para los otros casos se planteará una moratoria en el servicio para facilitar la cancelación de la deuda social.

 

12. Solución del fenómeno de producción, comercialización y consumo de narcóticos y alucinógenos, entendido ante todo como un grave problema social que no puede tratarse por la vía militar, que requiere acuerdos con la participación de la comunidad nacional e internacional y el compromiso de las grandes potencias como principales fuentes de la demanda mundial de los estupefacientes. Materialización de la propuesta de sustitución de cultivos emanada de la audiencia pública internacional sobre cultivos ilícitos y medio ambiente.

 

Novena Conferencia de las FARC-EP

Por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo

diciembre 22nd, 2008

Diálogo Público Epistolar con las FARC: ¿Están ustedes dispuestos a abandonar el secuestro?

Va lento este diálogo de una carta por mes, pero no importa. Lo que importa es la esperanza. Como dice la senadora liberal Piedad Córdoba, autora de esta iniciativa: “No es esperanza querer ver muertos”. Ella seguramente se refiere a esas muecas públicas de alegría que a mí también me causan repulsión, cuando altos funcionarios gubernamentales celebran sobre cadáveres de guerrilleros.

Los mismos funcionarios que callan los reveses que sufre el ejército, o que silencian, por ejemplo, que los paramilitares de alias Cuchillo se posesionan de los pueblos del central departamento del Meta tiempo después de que, en medio de gran publicidad, los copa el ejército.

Todo sea, pues, por la esperanza, aunque el correo de estos tiempos de Internet haya retornado a transportarse a lomo de mula, a pie y en bus. El 11 de septiembre, 150 personas firmamos una carta a los miembros del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, proponiéndoles un diálogo público epistolar. Por esos días, escribirle a las FARC era pecado – pero eso tampoco importa, porque en Colombia a veces se pone de moda dialogar con la guerrilla y a veces no, depende de cómo vayan los negocios. 

Las FARC respondieron el 16 de octubre que sí, que nos escribiéramos. Ahora respondemos de nuevo, pero ya no somos 150 sino 25 mil, informa la base de datos de la senadora Córdoba.

En nuestra segunda carta planteamos una pregunta que nos causa a todos urgente curiosidad: ¿Están ustedes dispuestos a abandonar la práctica del secuestro?

Este es el texto de la carta, con fecha 27 de noviembre. ¿Qué tal que las FARC contesten que sí, que bueno, que dejan el secuestro?

Bogota DC., noviembre 27 de 2008

 

Señores

Miembros del Secretariado

FARC-EP

 

Cordial saludo.

 

Su respuesta a nuestra carta nos ha estimulado por los contenidos de esperanza para la paz nacional y por el lenguaje acorde con el diálogo epistolar emprendido. Nuevos fenómenos conmueven hoy a la conciencia nacional. Sin ignorarlos, estimamos que ellos no nos deben apartar de la discusión crucial de la guerra y la paz en Colombia.

 

La divulgación sobre la práctica por parte de sectores de las Fuerzas Armadas de los crímenes contra la vida o ejecuciones extrajudiciales cubiertos bajo la denominación de falsos positivos y la purga en las filas del Ejército Nacional han puesto en evidencia el más reciente capítulo de la guerra sucia en Colombia. La escalada en el conflicto colombiano ha estado acompañada de mayor degradación. En ese contexto aspiramos a avanzar hacia un Estado moderno y democrático que permita alcanzar condiciones dignas para la vida en comunidad.

Estamos persuadidos de que la comunicación que ustedes declararon iniciada al responder a nuestra carta del 16 de septiembre del año en curso, tendrá sentido y logrará eficacia si se desenvuelve bajo el signo del intercambio concreto y transparente.

 

Creemos que la práctica del secuestro es de por sí inhumana y no se la puede defender sin que al mismo tiempo se ingrese en el terreno cenagoso donde campea la divisa del “fin justifica los medios”. Por ello, de manera cordial, pero sin rodeos, nos permitimos preguntarles si están dispuestos a abandonar de manera definitiva la práctica del secuestro. Al respecto hemos recordado un antecedente aportado por el Secretariado de las FARC-EP, entonces bajo el liderazgo de Manuel Marulanda Vélez y de Jacobo Arenas y respaldado conjuntamente por Raúl Reyes y Alfonso Cano el 28 marzo de 1984: Nos referimos al segundo apartado del “Acuerdo de la Uribe”, en el sentido de abandonar el secuestro como arma política y económica. Esa toma de posición fue recibida con inmensa satisfacción por la opinión pública y en el corto plazo salvó del colapso al proceso de paz que tenía poderosos enemigos. El asunto planteado tiene una estrecha vinculación con el espíritu del DIH y, en especial, con los convenios de Ginebra (Protocolo II).

 

Millones de personas en Colombia y fuera de ella no pueden alejar de la conciencia la imagen de numerosos colombianos que ven pasar sus horas y sus días en doloroso cautiverio, tanto en las selvas de Colombia como en las cárceles del Estado. Estimamos que en el orden de urgencias está en primer lugar el Intercambio Humanitario y que la búsqueda de condiciones realistas para convenirlo entre el Estado y la Insurgencia debe comprometer nuestros esfuerzos y los de ustedes.

 

En ese sentido, el aporte de elementos explícitos a la discusión por ustedes, corresponderá a las palpitantes preocupaciones de la opinión nacional e internacional. Por lo tanto les sugerimos que, de cara a un eventual Intercambio Humanitario, se sirvan avanzar en algunas reflexiones conforme a las cuales se pudieran diseñar -en su carácter de organización- escenarios en donde sea posible plantear y debatir con la sociedad alternativas políticas para encontrar una senda transicional hacia una sociedad justa y equitativa.

 

Una ola de optimismo sobre la renovación democrática del mundo alcanza hoy a pueblos y países. Los vientos no soplan a favor de las tendencias y gobiernos que alientan las guerras. Sentimos que ese clima internacional es favorable a todos aquellos que en Colombia trabajan sin vacilación por una salida política a la confrontación bélica interna.

 

En la mayoría de países de nuestro continente han accedido a la dirección del Estado movimientos y figuras comprometidas con el cambio social, la inclusión étnica, la ampliación democrática y el desarrollo de políticas internacionales independientes. Creemos que en ellos la Paz de nuestro país cuenta con incondicionales aliados. Las perspectivas, ciertamente diferenciadas, que estos gobiernos ofrecen, representan sin duda un interesante y alentador horizonte político.

 

Con nuestros mejores deseos esperamos a la mayor brevedad su respuesta a esta nueva carta.

 

Atentamente,

 

 

COLOMBIAN@S POR LA PAZ DE COLOMBIA

 

Piedad Córdoba Ruiz, Alpher Rojas Carvajal, Alberto Cienfuegos, Jorge Enrique Botero, Medófilo Medina, Olga Amparo Sánchez, Francisco Caraballo, Marck Chernik, Lilia Solano, Ricardo García Duarte, Carlos Medina Gallego, Andrés A. Vásquez, Ricardo Montenegro, Gloria Cuartas, Iván Cepeda Castro, Florence Thomas, Luis Fernando Medina, Luz Helena Sánchez, María Eugenia Sánchez, Alfredo Beltrán Sierra, Fabio Morón Díaz, Rocío Londoño Botero, Víctor Manuel Moncayo, Consuelo González de Perdomo, Andrés Felipe Villamizar, Álvaro Córdoba, José Gregorio Hernández, William Ospina, Gustavo Gallón Giraldo, Luis Eladio Pérez, Ricardo Sánchez, Óscar Tulio Lizcano, Carlos Miguel Ortiz, Claudia Rugeles de Jara, Jaime Angulo Bossa, Jimmy Viera, Gloria Inés Ramírez, Orlando Beltrán Cuéllar, Daniel Samper Pizano, Alfredo Molano, Javier Darío Restrepo, Darío Arizmendi Posada, Ramón Jimeno, David Sánchez Juliao, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Hollman Morris, Harold Alvarado Tenorio, Arlen B. Tickner, Ramiro Jurado, Vladimir Flores (Vladdo), Gustavo Páez Escobar, Marlene Singapur, Alberto Rojas Puyo, Francisco Leal Buitrago, Hernando Gómez Buendía, John Sudarsky, Leopoldo Múnera Ruiz, Efraín Viveros, Daniel Garcia-Peña, Lilia Solano, Consuelo Ahumada, Ricardo Bonilla, Renán Vega Cantor, Felipe de Brigard, León Valencia, Raúl Alameda, Marleny Orjuela, Gladys Jimeno, Fabiola Perdomo, Deyanira Ortiz Cuenca, Martha Arango de Lizcano, Ángela de Pérez, Yolanda Polanco, Teresa Arizabaleta, Daniel Pecaut, Gabriel Izquierdo S.J., Fernán González S.J., Oscar Mejía Quintana, Mauricio Rojas Rodríguez, Gelasio Cardona Serna, Andrés Felipe Villamizar, Carlos A. Rodríguez Díaz, Apecides Alviz, Julio Roberto Gómez, Sergio Pulgarín Mejía, Juanita Barreto, Blas Zubiría Mutis, Sergio Bustamante, Padre Henry Ramírez Soler cmf, Arnulfo Bayona, Ramiro Gálvez, Juan Sebastián Lozada, Álvaro Camacho Guisado, Apolinar Díaz-Callejas, Lisandro Duque Naranjo, Jaime Caycedo, Ciro Quiroz, Miguel Ángel Herrera, Carlos Lozano Guillén, Jairo Maya Betancur, Jorge Gantiva Silva, Carlos Villalba Bustillo, Constanza Vieira, Venus Albeiro Silva, Santiago García, Pepe Sánchez, Patricia Ariza, Carlos Álvarez Núñez, Víctor Gaviria, Jennifer Steffens, Bruno Díaz, Zulia Mena, Gustavo Duncan, Julio Silva Colmenares, Arturo Escobar, Rafael Ballén, William García Rodríguez, César Augusto Ayala Diago, Diego Otero Prada, Rubén Darío Flórez, Darío Villamizar, Luis Alfonso Ramírez, Fabián Acosta, Alonso Ojeda Awad, Eduardo Gómez, Carlos Villamil Chaux, Fernando Estrada, Moritz Akerman, Pilar Rueda, Marina Gallego, Leonor Esguerra, Clara Elena Cardona, Osana Medina, Deide Olaya, Irma Ortiz, Martha Zapata, Dunia Esther León Fajardo, Olga Lucía Ramírez, Darío Morón Díaz, Santiago Vásquez, Enrique Santos Molano, Libardo Sarmiento Anzola, Reinaldo Ramírez García, Antonio Ramírez Caro, Cristóbal González, Fabio Velásquez, Darío Restrepo, Jairo E. Gómez, Daniel Libreros, Héctor Moreno Galviz, Mauricio Archila Neira, Dora Lucy Arias, Luis Alberto Ávila, Norma Enríquez, Orsinia Polanco, Caterina Hayeck, Guillermo Silva, Luis Enrique Escobar, Eduardo López Hooker, Eduardo Carreño, Alexandra Bermúdez, Fernando Arellano, Gabriel Awad, Cristo Rafael García Tapias, Alfonso Santos, Jorge Lara Bonilla, Miguel Eduardo Cárdenas, Jaime Calderón Herrera, Álvaro Bejarano, Álvaro Delgado, Álvaro Villarraga, Armando Palau, Juan de Dios Alfonso, Carlos Rosero, María Eugenia Liévano, Gonzalo Uribe Aristizábal, Edgar Martínez, Esperanza Márquez, Dídima Rico Chavarro, Danilo Rueda, Eduardo Franco Isaza, Evelio Ramírez, Alejandra Millar, Patricia Ramírez, Gabriel García B., Gabriel Ruiz, Germán Arias Ospina, Gustavo Puyo, Gustavo García, Hernán Cortéz, Emperatriz de Guevara, Robertina Sánchez, Enrique Murillo, Milena Murillo Sánchez, María Areiza, María de los Ángeles Moreno, Dian Murillejo, Norma Trujillo, Gloria María Marín, Dolores Carrero, Carlos Julio Forero, César Guarín, Carmen Guarín, Uriel Pérez, Cecilia Ramírez, Virginia Franco, Eufracio Beltrán, Marlen Sarmiento, Luis Evelio Pinchao, Myriam de Roa, Janeth González, Paola Callejas, Amanda Rojas, Henry Rosas, Edna Margarita Sánchez Rivas, Paola Sánchez Rivas, Magdalena Rivas, Silvio Hernández, Olga Lucía Rojas, Griselda Medina, Víctor Rojas, Carolina Rojas Medina, Rosalba Sierra, María Concepción Chagueza, Janeth Moreno Chagueza, Fernando Romero Romero, Oscar Romero Romero, Esperanza Estrada, Fanny Martínez, Cielo Erazo, Blanca Mayta de Erazo, Luz Dalia Mora, Andrés Bazante, Trinidad Orjuela, Tiberio Donato, Carmenza Gómez, Jaqueline Donato Gómez, Oliva Solarte, Patricia Trujillo Solarte, Gladys Duarte, Ruth Amelia Argote, Alfredo Rojas, Susy Abitol Arenas, Daniel Lasso, Ivonne González, Jaime Pulido Sierra, Jaime Vasco, Juanita Bazán, Luis Eduardo Salcedo, Luis Jairo Ramírez, Mario Santana, René Antonio Flórez, Sara Leukos, Víctor José Pardo, María Teresa de Mendieta, Silvia Patricia Nieto. Siguen más de 25.000 firmas…

diciembre 3rd, 2008

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Nada de lo colombiano ha sido ajeno en el trabajo de Constanza Vieira para la agencia de noticias IPS. Desde las cuatro décadas de guerra civil y la acción de sus múltiples bandos armados (guerrillas, ejército, paramilitares, narcos), pasando por el acuerdo humanitario que libere a rehenes y prisioneros, el drama de los desplazados y las comunidades indígenas, el ambiente, el proceso político legal, la relación con países vecinos, la cultura. Todo eso, y más, está presente en el blog personal de esta periodista que también trabajó para Deutschlandfunk, Deutsche Welle, Water Report del Financial Times, National Public Radio y la revista colombiana
Semana, entre otros medios.