Este blog es una iniciativa de la agencia de noticias IPS y de su corresponsal en Bogotá, Constanza Vieira.

Archive for julio, 2007

Carta a una hija acallada

“Entendemos tu dolor porque lo hemos vivido, lo hemos sentido en carne propia. Muchos de nuestros padres y madres han sido desaparecidos, asesinados, torturados”, escriben Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad a Carolina Charry, hija del diputado rehén Carlos Alberto Charry, muerto el 18 de junio junto con otros 10 diputados rehenes de las FARC. Las palabras de Carolina durante la manifestación de rechazo a la matanza, al secuestro y por la libertad, fueron calificadas de “infames” por el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín.

Querida Carolina,

Sabemos que estos últimos días, desde que te enteraste de la muerte de tu padre, han estado marcados por el profundo dolor de una ausencia que no te explicas, por la rabia, la impotencia y la tristeza. Una rabia que es justa, normal, atinada. Una rabia que no le quita valor a tus palabras ni objetividad, ni razón ni fundamento político. Imaginamos la indignación y el dolor que debiste experimentar cuando tus palabras fueron calladas por unos tantos que no entienden que la vía negociada es la única que le queda a Colombia para evitar más muertos, más padres y madres ausentes, la profundización cada vez más irracional de la guerra y de las exclusiones y desigualdades. Sabemos también de cómo debiste sentirte cuando el Ministro del Interior y Justicia, quitó de tus manos y tu boca el derecho que tiene todo ciudadano y ciudadana a la palabra, a plantear su punto de vista, a discutir con argumentos, pues esos – fuesen los que fuesen –, deben ser rebatidos con respeto.

El Ministro hizo alarde de múltiples fuerzas que le confieren la cultura y la sociedad colombiana. Además de comportarse como un patriarca, es un adulto que desconoce tus saberes porque no son iguales a los suyos y quizás porque profundamente te teme. Teme a una juventud que no le juega a la mano firme, que no se paraliza a pesar de tantos signos de represión y obstáculos puestos. Por supuesto, él también se vale del poder que le otorga su cargo, siempre a la defensa, y de un discurso de guerra que juega con la falta de claridad política y los deseos de paz de un pueblo que vive embaucado por los medios de comunicación.

Nos unimos a tu lucha, que es nuestra lucha. Nos unimos a todos aquellos que se sienten estafados, burlados, utilizados por las marchas del pasado 5 de julio. Al clamor de los familiares de las y los secuestrados, y el de todos los que consideramos necesaria la concreción de los Acuerdos Humanitarios y procesos de acercamiento para el diálogo y la negociación del conflicto armado. El gobierno nacional utilizó una iniciativa que posicionaba los Acuerdos Humanitarios, para concitar el repudio natural de cualquier ciudadano cuerdo a la violencia y la privación de la libertad como recurso político; para ratificar su posición militarista, salir triunfante, ileso, sin responsabilidades por el asesinato de los 11 diputados del Valle.

Carolina, alza tu cabeza, que veamos tu rostro, mantente erguida. Llora cuando quieras, grita, desespera, permítete quebrar cuando sea necesario. Toma aliento, porque esta lucha es larga. Entendemos tu dolor porque lo hemos vivido, lo hemos sentido en carne propia. Muchos de nuestros padres y madres han sido desaparecidos, asesinados, torturados. Lo entendemos porque desde ese dolor también hemos hecho valer nuestra voz y porque igualmente hemos sido señalados y callados. Algunos y algunas nos dicen radicales, descalifican nuestras palabras y reivindicaciones porque dicen que están pasadas por el dolor o porque son dichas con voces jóvenes, nos niegan nuestro carácter de interlocutores válidos.

Así hizo el Presidente Uribe al referirse a la hija de Ingrid Betancourt hace algunos días; así lo harán algunos de quienes te rodean, incluso las y los más cercanos. Carolina, no te dejes desanimar, la política siempre ha estado pasada por los sentimientos, valientes nosotros y nosotras que lo reconocemos, eso no le quita validez a los argumentos, al contrario, los nutre.

Hemos vivido de múltiples formas lo que experimentaste el pasado jueves. Lo hemos vivido cotidianamente cuando vemos que en la historia se niega la vida de nuestros padres, madres, familiares y de las colectividades a las que pertenecieron. Lo entendemos porque diariamente nos enfrentamos a un uso parcial de los medios de comunicación, los cuales son fundamentales para definir qué se olvida y qué se recuerda, qué se dice y qué se calla. Con relación a las marchas del 5 de julio se calló tu voz, la nuestra y la de cientos de personas que exigimos el Acuerdo Humanitario.

Carolina, hermana, si así permites que te llamemos, somos Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad, estamos andando caminos de lucha, queremos un país en cuya historia estemos incluidos, que allí nuestras voces y versiones del devenir histórico de Colombia tengan lugar. Somos Hijos e Hijas de una generación silenciada de varias formas, por lo cual queremos justicia y condenamos la impunidad. Somos una generación de jóvenes que queremos plantear alternativas al país: a los movimientos sociales, a los partidos, a las organizaciones de paz, a las y los ciudadanos en general. Con un fuerte abrazo de muchas hermanas y hermanos, con la energía que nos da nuestra apuesta, te rodeamos en este duro momento por el cual estás pasando.

 

Hijos e Hijas por la memoria y contra la impunidad

julio 15th, 2007

El “caminante por la paz” se acerca a la cima más grande

El docente Gustavo Moncayo, padre del cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, en manos de las FARC desde hace nueve años y medio, propuso este sábado la creación de una Mesa Permanente por el Acuerdo Humanitario.

Moncayo está recorriendo a pie los casi 800 kilómetros que separan a Sandoná, Nariño, en el sur de Colombia, de Bogotá. Ya ha pasado por cinco departamentos. “El caminante por la paz”, lo llaman.

Partió de Sandoná el 18 de junio, por casualidad el mismo día en que fueron muertos 11 diputados rehenes de la misma guerrilla desde hacía más de cinco años. El viernes recorrió el tramo entre Circasia y Armenia, en el central departamento del Quindío.

El tramo de hoy será de apenas tres horas, hasta Calarcá y un poco más arriba, subiendo por la Cordillera Central de Los Andes.

El domingo enfrentará La Línea, mole de 3.300 metros de altura sobre el nivel del mar en esa misma cordillera, para llegar a Cajaramarca, municipio del central departamento del Tolima.

La Línea es siempre un reto para los transportistas, que conocen ese abrupto ascenso como el más difícil de las carreteras del país andino.

El hijo de Moncayo es uno de los militares y policías que las izquierdistas FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia aspira a canjear, junto con la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros ocho rehenes civiles, por cerca de medio millar de guerrilleros presos.

Moncayo camina para obtener la libertad de su hijo, pero al mismo tiempo, como todas las familias de los prisioneros y rehenes, pide que se haga el llamado “intercambio humanitario”, y rechaza cualquier intento de rescate militar.

Cuentan que en la jornada del viernes, y a pesar del cansancio y la lluvia, Moncayo caminó a paso ligero. Tenía presupuestado llegar a Armenia hacia la medianoche, pero arribó a la capital quindiana a las seis de la tarde.

“Hoy estamos más cerca de la vida. Estamos casi a punto de iniciar la última recta para llegar hasta la cima mas grande: Uribe-Farc”, dijo a la prensa. El recibimiento en Armenia fue apoteósico.

Por el camino salía a encontrarlo gente enferma, como si al verlo pasar se fuera a curar.

El mismo día tuvieron lugar los funerales del ex presidente Alfonso López Michelsen (1976-1980, del partido liberal), quien murió esta semana a los 94 años en la oposición a Uribe y liderando la exigencia del intercambio humanitario.

Este sábado, después de misa y de reunirse con el Concejo Municipal (legislativo local) de Armenia, Moncayo comenzó a caminar poco antes de mediodía y hacia las 13:30 fue encontrado en la vía por una multitud que salió a recibirlo desde Calarcá.

“No queremos seguir sufriendo… La obligación de las FARC es entregarlos. Pero si no quieren hacerlo, no les vamos a rogar”, dijo el viernes Ángela Giraldo, la hermana del diputado vallecaucano muerto Francisco Giraldo.

Según las FARC, el 18 de junio 11 de los 12 diputados rehenes perecieron en lo que esa guerrilla describió como “fuego cruzado”. Si la guerrilla no quiere entregar los restos de los diputados, que quede sobre su conciencia, agregó Giraldo.

Las FARC han manifestado perentoriamente que están dispuestas a entregar los cadáveres, con las debidas garantías, a una comisión internacional humanitaria que sería encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

El gobierno lleva desde el martes sin confirmar a Suiza, Francia y España, que abogan por el intercambio humanitario con el respaldo del G-8, su agreement de que integren la comisión, mientras habla con la OEA los términos de la participación del sistema interamericano.

Desde hace tres años, los emisarios de los tres países han integrado unas 20 misiones para encontrarse con Raúl Reyes, vocero oficial de las FARC, quien permanece en el departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador.

El contacto se mantiene, la comunicación sigue vigente, los canales de contacto siguen preservados y esa es por ahora la principal esperanza, dijo este sábado Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata de nacionalidad colombo francesa y quien reside en París.

Cuando las FARC anunciaron la noticia el 28 de junio, el presidente dio un parte militar sobre enfrentamientos bélicos en los departamentos de Nariño y Cauca, ocurridos entre el 17 y el 19 de junio. “El día 18 de Junio no hubo combates en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca”, dijo Uribe.

Pero en su edición del 19 de junio, el diario “El País” de la occidental ciudad de Cali citó declaraciones dadas la víspera, después de mediodía, por el vicealmirante Edgard Celi Núñez, jefe de Operaciones Navales de Occidente.

El militar anunció que había sido dado de baja un guerrillero importante de las FARC, al que llamó con el alias de “J.J.”.

«En la operación también fueron destruidos dos campamentos en la parte alta del río Cajambre, en jurisdicción de la población de El Barco, límites con el departamento del Cauca», cita El País al vicealmirante.

El mismo 19, y después del reporte de Uribe que negaba cualquier operación de rescate o combate la víspera, la Armada confundió aún más, cuando afirmó que la muerte del guerrillero y el ataque a los campamentos habrían ocurrido en realidad el 5 de junio, según el programa radial la Luciérnaga de Caracol Radio, pero que sólo después esa fuerza se habría dado cuenta de que habían dado de baja a “J.J.” y por eso se demoró en dar el reporte.

La Armada adujo que “J.J.” habría sido atacado cuando viajaba en una canoa, y que ésta habría emprendido la huida, y esa era la razón por la cual no se mostró el cadáver del insurgente.

Las FARC han sostenido que el 18 de junio hubo un ataque de “un grupo militar no identificado” y que los diputados murieron en medio del “fuego cruzado”.

Uribe acudió en Manizales, capital del central departamento de Caldas, a hablar con la familia del industrial Diego Mejía Isaza, secuestrado en mayo, por el que sus captores pedían un rescate de cinco mil millones de pesos (más de US $2,5 millones). Ese secuestro extorsivo se atribuye a las FARC, que tienen esta modalidad como una de sus fuentes financieras.

Mejía pereció durante un fracasado intento de rescate, emprendido por la fuerza pública esta semana. Uribe considera que es “un ejemplo de valor civil” que la familia de Mejía haya autorizado el rescate violento de su pariente secuestrado.

1 comment julio 14th, 2007

Vivisección de un comunicado de las Farc

Primero, el texto del comunicado del Comando Conjunto de Occidente, tal como aparece en el sitio web principal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero los periodistas que cubrimos la guerra colombiana sabemos que lo que diga el secretariado es terreno fijo. Todo lo demás, no necesariamente.

“10 de Julio de 2007

Sobre los diputados fallecidos:

1. Tenemos la decisión de entregar con celeridad, los despojos mortales de los diputados a sus familiares. La tardanza actual solo responde a la búsqueda de una organización intermediaria, que garantice objetividad en los trámites y exámenes que se adelanten.

2. Ninguna entidad estatal colombiana puede fungir como intermediaria ya que todas ellas tienen la perentoria orden acusatoria impartida por la presidencia.

3. La organización intermediaria deberá tomar atenta nota del área, del lugar, de los cuerpos y de la situación militar reinante a mediados del mes de junio donde paramilitares y unidades de la Fuerza Pública desarrollaron acciones conjuntas de gran dimensión, algunas de ellas conocidas públicamente y otras silenciadas para ocultar esa relación.

4. Fallamos en la misión de custodiar los prisioneros y llevarlos al canje, por más de 5 años de negativa del Gobierno pero continuaremos investigando que fuerza llevo a cabo el ataque al campamento hasta aclarar esta tragedia que solo sirvió para llevar luto a los hogares de los diputados y tender otra cortina de humo sobre los verdaderos alcances de la para-política en el Estado colombiano.

Comando Conjunto de Occidente FARC-EP

Montañas de Colombia, julio 5 de 2007”

Llama la atención que, nuevamente, no firma el secretariado de las FARC. Este máximo organismo rector de la guerrilla se ha mantenido al margen de cualquier comunicado en torno a la muerte de los 11 diputados del Valle del Cauca.

Los periodistas que cubrimos la guerra colombiana sabemos que lo que diga el secretariado es terreno fijo. Todo lo demás, no necesariamente.

Contiene un delicado reconocimiento: “fallamos en la misión”. Los civiles, que somos tan bruticos, quisiéramos saber qué pasa, dentro de una organización militar, cuando una de sus unidades falla en una misión, y así lo informa. ¿Renuncian a sus cargos los responsables? ¿Se someten a un consejo de guerra? En ese caso, ¿lo adelantaría el secretariado, y por eso se abstiene de expresarse públicamente?

Pero además, el comunicado parece reconocer que la política de Uribe, de no ceder, es la causa de que los responsables del Comando Conjunto de Occidente hayan fallado en la misión encomendada: “Fallamos en la misión… por más de cinco años de negativa del gobierno”.

O sea, que el canje es una política fracasada, mientras que la actitud cerrada de Uribe aparentemente ha resultado triunfante, al altísimo costo al que el presidente está habituado. Pero como esto no es un partido de fútbol, sino que hay vidas en juego, la goleada es para ambas partes.

Aunque el comunicado afirma que el gobierno oculta operativos conjuntos ejército-paramilitares realizados en la zona por los días de la matanza, cosa que uno no tiene por qué poner en duda, el Comando Conjunto de Occidente, 17 días después de los hechos, no sabe quién exactamente se le metió al rancho. Lo menos que se puede decir es: ¡Qué inseguridad!

El Comando Conjunto de Occidente de las Farc dice que la tragedia llevó «luto a los hogares de los diputados». Error: llevó luto a toda Colombia, y es probable que cualquier persona en el mundo que escuche de estos hechos se sentirá indignada y avergonzada de que algo así sea posible, lo que configura un crimen de lesa humanidad, con responsabilidad de las partes que hayan tenido que ver en ella.

Afirma el Comando Conjunto de Occidente que además la tragedia sirvió para «tender otra cortina de humo sobre los verdaderos alcances de la para-política en el Estado colombiano». Efectivamente, al presidente Uribe le queda muy fácil desviar totalmente la atención ordenando un rescate secreto de los rehenes civiles y de los prisioneros, del que se sabe tendrá una respuesta de autómatas, ejecutando a los rehenes. ¿Ese sólo hecho no amerita revisar la estrategia del canje, tomada por una decisión del Estado Mayor de las Farc?

El resto del comunicado habla por sí solo. Únicamente a una misión neutral les serán entregados los restos de los diputados, para que sus familias puedan hacer el duelo, pero también para que haga los respectivos exámenes forenses; y esta misión neutral debe tomar nota de la real situación militar en la zona “a mediados del mes de junio”.

Quedan pues descartadas del espectro de la neutralidad todas las instancias, incluida la OEA, que se hayan pronunciado condenando solamente a una de las partes. En boca cerrada no entran moscas, señor secretario general Insulza.

No sobraría que el Comando Conjunto de Occidente dé a conocer las bajas en sus filas por cuenta del «ataque al campamento», para poder atender la versión inicial, de que se trató de fuego cruzado y no de ejecuciones a sangre fría.

Y que alguien explique por qué, si se trató de un intento de rescate, la fuerza atacante esperó a que las Farc dieran la noticia.

Seis kilómetros tenía hoy la marcha de acompañantes del profesor Gustavo Moncayo, en peregrinación desde Sandoná, Nariño, hasta Bogotá, para exigir el intercambio humanitario y obtener la libertad de su hijo, militar en manos de las FARC. Nadie volvió a contar cuántas firmas por el intercambio humanitario se han recogido en el trayecto. Iban en un millón. Avivatos cobraban en la carretera diez mil pesos (US $5) a quien quisiera firmar, y vendían estampitas con la foto del profesor Moncayo, para contrariedad de su hija, que también lo acompaña.

Moncayo ha tenido cuidado de no atacar a ninguna de las partes. Tal vez le está dando una lección humanitaria a muchos, en vista de que hay vidas en juego.

Dado que firmas recogidas así no tienen efecto legal, ya andan por ahí proponiendo un plebiscito para obligar a Uribe a hacer el intercambio.

Juan Carlos Lecompte está tan atemorizado que cree que el plebiscito se pierde, y que será una condena a cadena perpetua para los secuestrados políticos.

Quizá sea el momento de que las FARC entreguen a Clara y a su hijo.

Sobre las condenas a Sonia y Trinidad en Estados Unidos, siempre queda la posibilidad de que un presidente de ese país firme un perdón para ambos, en el marco de una negociación de paz avanzada.

Ya está libre Rodrigo Granda, aún en contra de su voluntad, y en contra de la voluntad de Uribe. Pero es un hecho.

Hechos es lo que cubro yo, no palabras. Las palabras sirven sólo como referencia.

julio 10th, 2007

Perdida la última esperanza

Las familias de los 11 diputados del occidental Valle del Cauca muertos en cautiverio perdieron hoy la “última lucecita de esperanza”, dijo Fabiola Perdomo, ahora viuda. Ese fue el efecto de una breve misiva firmada por “Raúl Reyes, Comisión Internacional”, y publicada este lunes en la página oficial de las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, alzadas desde 1964.

Hasta esa publicación, pensaban las familias que quizá la tremenda noticia del Comando Conjunto de Occidente, de esa guerrilla, sobre el crimen de sus esposos, padres, hijos, hermanos, se trataba de una broma pesada de alguien.

La carta de Reyes pide a España, Francia, Suiza y el Comité Internacional de la Cruz Roja “acompañamiento” y “buenos oficios” para entregar los cadáveres. La delegada del Comité Internacional de la Cruz Roja reveló que la petición le llegó hace “varios días”.

Han pagado así 11 familias vallecaucanas la “cuota de sangre” que les demandó Uribe. Las futuras generaciones de colombianos se los van a agradecer, afirmó el presidente cuando se reunió con ellas, a puerta cerrada, la semana antepasada en Cali.

Dicen que Uribe se volvió loco. Yo no lo creo.

El viernes, en el Diario del Sur, de Pasto, Alberto Rueda, ex asesor del ministro Sabas Pretelt en la cartera del Interior y de Justicia, propuso un plebiscito por el acuerdo humanitario.

La recolección de firmas durante el penoso peregrinaje de Gustavo Moncayo son muestras de apoyo a la causa de la liberación de los secuestrados, pero son solo eso, muestras de apoyo”, escribe Rueda.

El profesor Moncayo, padre de Pablo Moncayo, militar prisionero de las FARC hace más de nueve años, salió a pie desde Sandoná, departamento de Nariño, frontera con Ecuador, para pedir un acuerdo humanitario que le devuelva a su hijo y a los demás.

Moncayo partió hacia Bogotá el mismo día en que fueron ejecutados los 11 diputados rehenes, el 18 de junio. Ha recorrido unos 600 kilómetros. Hoy llegó a Obando, Valle del Cauca. La gente «sale a borbotones a acompañarlo», según un periodista de Caracol Radio. Dicen que ha recolectado un millón de firmas.

Moncayo dice que sus declaraciones son recortadas sistemáticamente por los medios de comunicación. Desde ayer, quienes quieran caminar con él deben someterse a que sus “antecedentes penales” sean revisados.

Uribe “debe delegar la negociación del acuerdo humanitario en una comisión de cinco o seis notables”, escribe Rueda, “las condiciones inamovibles que ha enunciado el presidente para el acuerdo humanitario no son razones de Estado, son razones del presidente Uribe”.

“En Italia, por ejemplo, en los tiempos de las Brigadas Rojas, una sentencia de la Corte Suprema obligó al gobierno a entregar a dos terroristas a cambio de un secuestrado”, explica.

Rueda propone “una recolección nacional de firmas para un plebiscito que otorgue facultades a un grupo de notables, cuyos nombres deben ser conocidos ya en el mismo plebiscito para ahorrar tiempo, que negocien la liberación humanitaria”.

El plebiscito tiene “dientes” para obligar a Uribe a escuchar la voluntad nacional, es la idea de Rueda, quien renunció en octubre de 2004 a su cargo como asesor del Despacho debido a que tampoco se ha escuchado el clamor contra la guerra antidrogas, que también parece cosa de locos, pero que en realidad es cuestión de mucho, mucho dinero, como muy bien lo muestran ciertos admiradores del presidente.

Entre tanto, el policía Freddy Andrés López se suicidó en Pupiales, Nariño. López fue apresado por las FARC en un combate y luego canjeado, junto con más de 300, por el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2000), a cambio de 14 guerrilleros presos.

“El gobierno se olvidó de ellos”, dijo Aida Hernández, esposa de López, “Él cada vez estaba peor y el gobierno nunca hizo nada”.

Dicen que lo tenía muy impresionado la muerte de los diputados. El coronel Javier Patiño, comandante de Policía de Nariño, afirmó que López había recibido ayuda psiquiátrica.

julio 9th, 2007

Solidaridad es apoyar el Acuerdo Humanitario, exigir la zona de encuentro, exigir la entrega de los cuerpos de los asesinados

«Somos gente de bien que no sabe hacer cálculos malignos y que poco conoce de estrategias, pues si así fuera las habríamos utilizado para traer con vida a nuestros seres queridos», dijo la hija de uno de los diputados asesinados en la concentración en Cali, donde en parte fue abucheada, en parte aplaudida y apoyada, y donde su discurso fue calificado de «infame» por el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín Sardi, a su lado en la tarima.

Buenas tardes. Soy Carolina, hija del diputado Carlos Alberto Charry asesinado por las FARC con la complicidad del gobierno nacional que fue inferior al compromiso de devolverlos con vida.

Soy una colombiana que hace más de cinco años no puede abrazar a su papá, no puede contarle sus sueños, no puede sentir su protección, no puede recibir su bendición cada día, no puede mirarlo a los ojos y decirle TE AMO CON TODO MI CORAZÓN, TE NECESITO, NO QUIERO SEGUIR VIVIENDO SIN TI.

Pero hoy estas carencias no son las únicas que tengo que soportar, ahora se me niega la posibilidad de despedir a mi padre, al mayor Guevara y a 10 diputados más del Valle del Cauca como se merecen unos buenos padres, esposo, hijos y amigos, con un ritual que le permita ejercer su derecho a escoger su religión y con la entrega de sus restos mortales a la tierra de la cual provienen, acompañados de las personas que más aman: su familia y sus amigos.

Estoy aquí en primer lugar para agradecer, en nombre de las familias, la solidaridad demostrada con su presencia en esta marcha y, en segundo lugar, para dejar claro lo que se busca con este acto y evitar que el oportunismo del gobierno distraiga la verdadera razón de tan grande acompañamiento, que se repite en diferentes ciudades de nuestra patria y que simboliza el dolor del país no solo por la infamia cometida, sino por la negligencia demostrada.

Gracias por movilizarse con las familias Echeverri, Giraldo, Narváez, Barragán, Varela, Pérez, Quintero, Hoyos, Arismendi, Orozco, Charry y Guevara para EXIGIR a las FARC respeto por nuestro dolor, respeto por la dignidad de los muertos, respeto por un país que se avergüenza de la guerrilla que perdió el rumbo y que ha sido incapaz militar, ideológica y políticamente de lograr el respaldo del país y que por el contrario se ha quedado sola en medio de su locura. ¡Nuestros muertos nos pertenecen!

Gracias por movilizarse para rechazar las políticas de gobierno que están manchadas con la sangre de mi amado padre y de diez de sus compañeros asesinados con él, a quienes un presidente indolente se negó a escuchar cuando en todos los tonos le suplicaron declarar a Pradera y Florida ZONA DE ENCUENTRO PARA EL ACUERDO HUMANITARIO, como única posibilidad de volver con vida a casa. El despeje no es un deseo de los familiares, es una necesidad de las víctimas del secuestro.

Soy de la generación que creció con un gobierno constitucionalmente elegido, pero que lastimosamente decidió ponerse al mismo nivel de una guerrilla sin ideales y cargada de injusticia y maldad, al haber dejado en manos de las FARC la vida de los secuestrados, a pesar de tener los argumentos e instrumentos jurídicos, políticos, humanitarios y morales para devolverlos con vida a la libertad.

Qué falta de vergüenza y de respeto que uno de los protagonistas de nuestra tragedia marche hoy en Bogotá para ocultar su responsabilidad, para levantar una nueva cortina de humo a sus desaciertos y para no levantar más malicia sobre su falta de corazón, aunque seguramente su conciencia no le permitirá volver a dormir tranquilo sabiendo que pudo haber salvado a mi papá, al mayor Guevara, a los diputados del Valle y a decenas de víctimas de las FARC.

Que incapacidad moral la de una guerrilla que secuestra pueblo para luego decir que fue el fuego cruzado le mató la presa, y se esconde tras mensajes virtuales sólo para ofender al adversario y fingir unas condolencias en las que nadie confía, porque ellos no conocen el significado de la piedad, de la compasión, del dolor ajeno.

Colombianos con sus corazones limpios de rencor por no haber padecido las humillaciones ni las atrocidades de los dos antagonistas más parecidos que ha conocido la historia colombiana: no permitan que se siga gobernando con encuestas y hagan posible el regreso de nuestros muertos, permitan que nuestras familias puedan empezar a elaborar el duelo con un sepelio y, sobre todo, apoyen la zona de encuentro, de lo contrario esta marcha la seguiremos repitiendo cada vez que las FARC asesinen otros compatriotas o el presidente Uribe decida experimentar con nuevos rescates fallidos, de lo cual dan cuenta secuestrados con 10 años de cautiverio sin resultados exitosos.

Solicitamos su solidaridad diaria, no solo el día de la marcha. La solidaridad es apoyar el Acuerdo Humanitario, es exigir la zona de encuentro, es exigir la entrega de los cuerpos de los secuestrados asesinados, es negarse a escuchar las injurias y calumnias que algunos intentan levantar sobre nosotros solamente para desprestigiar nuestra lucha y hacerle eco a los violentos, a los que solo hablan el lenguaje del mal y de la guerra. Somos gente de bien que no sabe hacer cálculos malignos y que poco conoce de estrategias, pues si así fuera las habríamos utilizado para traer con vida a nuestros seres queridos.

No soporto más dolor, más indignación, más tristeza, más rabia, más humillaciones para tener de nuevo a mi papá… o lo que quede de él. Ayúdenos a recuperar los cuerpos de los diputados del Valle y del Mayor Guevara. Hagamos frente común para obtener el regreso de nuestros muertos y de los que hoy todavía están vivos.

Las FARC no pueden seguir burlándose de nuestro dolor, pueden dejar los cadáveres en cualquier lugar de la selva y escapar antes de informar las coordenadas, así podremos recuperar un poquito de la dignidad que le arrebataron a nuestros familiares y que se empeñan en destrozar.

¡NO AL SECUESTRO DE LOS VIVOS NI DE LOS MUERTOS!

PARA RECUPERAR A NUESTRO ÚNICO SOBREVIVIENTE SIGIFREDO LÓPEZ Y A LOS DEMÁS SECUESTRADOS:

¡ACUERDO HUMANITARIO YA!

Cali, Julio 5 de 2007

julio 6th, 2007


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Nada de lo colombiano ha sido ajeno en el trabajo de Constanza Vieira para la agencia de noticias IPS. Desde las cuatro décadas de guerra civil y la acción de sus múltiples bandos armados (guerrillas, ejército, paramilitares, narcos), pasando por el acuerdo humanitario que libere a rehenes y prisioneros, el drama de los desplazados y las comunidades indígenas, el ambiente, el proceso político legal, la relación con países vecinos, la cultura. Todo eso, y más, está presente en el blog personal de esta periodista que también trabajó para Deutschlandfunk, Deutsche Welle, Water Report del Financial Times, National Public Radio y la revista colombiana
Semana, entre otros medios.